jueves, 19 de marzo de 2015
miércoles, 18 de marzo de 2015
Escribir
me ayuda a desahogarme de todas las cosas que no puedo decir hablando, de todo
el peso que cargo dentro, de toda la mierda que tengo que soportar cada día de
mi vida, en fin, escribiendo me desahogo, pero a la vez me ahogo mas, porque
tengo que recordar lo sucedido, todo lo que he intentado olvidar, lo vuelvo a
recordar. Siempre que recuerdo el pasado regresa la ansiedad, no se como
pararla, no se como evitar pensar en esa mierda, en el pasado me arruinaron la
vida, no quiero contárselos porque probablemente me tendrían lastima y no
quiero eso, odio que lo hagan, así que, para evitar eso no se los cuento. El
presente sin duda ha sido peor un asco, soy la chica que cuando iba a clases se
sentaba en un rincón, al final del salón, sola, callada, pensando, observando a
todos, cada movimiento que hacían, cada palabra que decían, cada burla, todo.
En un día normal como siempre, llegue a clases como siempre, vi que todos
estaban hablando y riendo como siempre, los mire no les di importancia, me senté
y abrí mi libro "las ventajas de ser un marginado" empecé a leer,
luego escucho que se ríen y me están mirando y dicen mi nombre, uno de ellos se
me acerca, se sienta a un lado mío, yo alzo la vista y me dice: ¿ por que no
hablas? yo le dije: no se. Sonreí, el se
fue baje la mirada y los pensamientos me atacaron.
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